lunes, 21 de enero de 2008

¡Reunión de monstruos!

Narramos el cuento ¡Silencio niños! y les propusimos a los chicos que inventen otros monstruos que concurran a la escuela donde transcurre el cuento.
Cada grupo, equipados con variados recortes de revistas (diferentes tipos de ojos, bocas y narices) y plasticota, comenzaron a crear sus monstruos, con la técnica del collage.
Mientras los creaban, iban inventando qué características tiene cada monstruo: qué come, dónde vive, qué le gusta hacer, ¿tiene mascotas?, ¿tiene amigos?, etc, datos que escribieron finalmente en un papel.

Fredi vive en Mar del Plata, come empanadas de carne de persona y helado de sangre.
Le gusta matar gente y tocar la guitarra.
No tiene amigos, es muy solo pero tiene dos mascotas: dos perros monstruos.
Características físicas:
Tiene 3 bocas: una para salado, una para dulce y una para matar gente con veneno.
Tiene un brazo y una uña larga y peluda y tres piernas.
Los perros duermen en una almohada que muerde.

Gustavo, Cecilia, Facu, Vanina, Melanie y la profe Laura

Queno vive en el campo (en una cueva) con su familia, mucha familia.
Come bichos y asados. También helado, manzana al horno, naranja, mandarina y pera.
Le gusta tener muchos amigos, hamacarse y también le gustan las pelis de terror y los juegos.
Tiene amigos que conoció en el campo.
Tiene dos mascotas: un gato que se llama Felipe y un conejo que se llama Whisky.
Ruth, Tatiana, Rubén, Cristian, Priscila y Verónica


Mómacar(nombre) Dulbrasajhor (apellido) vive en un pantano con mosquitos agusanados descompuesto por moscas verdes y plantas carnívoras.
Come niños en yogur crema de frutilla, lenguas, cerebro, bebe sangre, corazones fritos con dulce de leche con manteca de muerto vomitado.
Tiene como mascota una perra “¡Te quiero mushooo!” con mocos besuqueiros.
Tiene muchísimos amigos pero ojo!! Se los come crudos y a veces tostados con pan árabe y queso.
Le gusta molestar a las tres de la mañana y a las 10 y 10 saca a pasear al perro.
También le gusta dibujar con sangre y pegar con moco y saliva; y pasear en patineta.

Mariana, Carlos, Brian, Jhordano y las profes: Dulcinea, Sabrina y Mónica

El Cornetón vive en una casa abandonada con muchos gatos y ratas en González Catán. Come sanguchitos de hormiga con caracol, sapos reventados y medios podridos.
Le gusta jugar a la pelota, matar gente, comer a la gente, salir a caminar, estudiar, comer pizza, traspasar las paredes y destruir la escuela.
Tiene como mascota un perro con dos cabezas que se llama Diablito; también tiene un amigo que se llama Jorge.


Chicas y chicos de la Escuela Laboral Nº 1

Al siguiente encuentro con este grupo y teniendo en cuenta las características de todos los monstruos creados por ellos, Magdalena y yo escribimos una historia teniéndolos como protagonistas y se las regalamos como cierre del día:

Reunión de monstruos
Escrito por Magdalena Perniola y Adriana García

El verano de 2007, en Mar del Plata se juntaron cuatro amigos: El Cornetón, Fredy, Mómacar y Queno.
Ellos habían sido compañeros de primaria en la escuela de monstruos. Después de mucho tiempo de no verse, Fredy decidió reunirlos nuevamente invitándolos a pasar unas vacaciones en su casa de Mar del Plata.
Pero Fredy, no los había reunido solamente por el placer del reencuentro, él tenía un plan oculto: Lo que realmente sucedía es que Fredy se sentía muy sol, aunque lo acompañaban sus dos perros monstruos, y quería crear una “empresa” junto a sus amigos de la infancia. Él soñaba con abrir un parque de diversiones diferente: “El parque del Terror”.
Primero, intentó reunir a su viejo grupo de amigos, pero respondieron a la llamada Mómacar, El Cornetón y Queno; el resto estaba en sus propias cosas: Boris Dracul le contó que vivía en Moldavia y la sangre allí era muy rica( aunque a veces le costara conseguirla); Frankestein era dueño de una empresa de demoliciones y el lobizón tenía mucho trabajo, cuando no le tocaba actuar en “Caperucita roja” le tocaba hacerlo en “Los tres chanchitos”.
Asi que Fredy contaba sólo con sus tres amigos de siempre. A los tres días de estar reunidos, Fredy se animó a contarles su maravillosos plan.
Mómacar fue el primero en entusiasmarse, las cosas del terror le encantaban y de sólo pensar en los sustos que le darían al resto de los mortales, una baba asquerosa le caía de las tres bocas como cataratas: “¡Cuántos corazones fritos con dulce de leche comería!
Enseguida, tamaña demostración de felicidad terminó contagiando al Cornetón que comenzó a emitir rugidos de felicidad por su gran corneta. Él se había transformado en un tipo tranquilo; pero de solo ver cómo se ponía su compañero le subieron los recuerdos a la cabeza y también aceptó la idea. Además su vida en González Catán comenzaba a ser bastante aburrida.
El más difícil de convencer resultó ser Queno, la negatividad estaba al borde de su boca, la mayoría de sus respuestas eran del : No, Porque No y ...No, No ,No.
Además manifestaba que la vida en el campo era deliciosa, la nueva alimentación, a base de frutas( a excepción de los asados) le sentaba de maravillas y tenía muchos amigos nuevos que lo querían y aceptaban tal cual era.
Ante la negativa de Queno, Fredy se puso nervioso; de su boca para matar comenzó a salir veneno. Todos sus ojos se le pusieron amarillos y empezó a arrancarse con furia uno a uno los pelos de su ceja peluda. No podía entender que uno de sus compañeros hubiese perdido el instinto del terror.
Y fue tal la furia de Fredy que contagió a Mómacar y a Cornetón que también comenzaron a demostrar su enojo.
Las bocas de las piernas de Cornetón comenzaron a aullar y las agujas del reloj de su panza giraban sin para.
Mómacar lanzó mocos horripilantes, verdosos y pegajosos por su doble nariz y le apuntó a Queno con sus lápices de sangre, hasta se le fueron las ganas de comer niño en yogurt de frutilla.
De su gran ojo panorámico, Queno observaba el berrinche de sus compañeros.....al mismo tiempo pensaba en su familia , los amigos y la tranquilidad del campo, pero todo eso no logró frenar su instinto de monstruo y una sonrisa enorme se dibujó en su panza redonda....
Así fue como los cuatro amigos crearon el Parque del Terror en Mar del Plata asustando a todos sus visitantes chicos y grandes, grandes y chicos....por temporada verano- invierno, invierno- verano, verano- invierno......